¿Cambia Dios de parecer?

De Charles Fisher

Cuando oí primero la enseñanza de que Dios vivía en el tiempo, y cambiaba de parecer, objeté bajo el argumento de que Dios nunca cambia, que la doctrina de la inmutabilidad no permite eso. Sin embargo, al estudiar la Biblia bajo la enseñanza de Dean Harvey (soy alumno de su iglesia de Virginia), dejé que la Biblia me mostrara donde era incorrecto mi entendimiento de la doctrina de la Inmutabilidad.

No es de sorprenderse, donde discuto el concepto de que Dios cambia parecer, que surja una disputa sobre si de hecho Dios quiso decirlo o no cada vez que él "se arrepentía", "cambiaba de parecer". Como yo, otros argumentan que Dios es inmutable, sin cambio, y que no puede cambiar de parecer. Un versículo que se cita frecuentemente es el oráculo de Balán en Nm. 23:19, que dice: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" Y sin embargo, cuando muestro un versículo (de hecho, 36 de ellos) donde Dios se arrepiente, "cambia de parecer", en el Antiguo Testamento, niegan que eso sea lo que sucedió. Recientemente he oído a un maestro popular de la Biblia, diciendo que Dios se arrepiente para mostrar que no se puede arrepentir.

En su lugar, hacen mucho énfasis en el lenguaje antropomórfico, diciendo que cuando la Biblia habla de que "Dios cambió de parecer", realmente no quiere decir eso. Argumentan que Dios está usando palabras humanas para explicar algo que no podemos entender porque somos humanos y no podemos comprender con nuestras mentes limitadas lo que de hecho pasó. Yo, por otro lado, niego eso, llamando ese recurso de "lenguaje antropomórfico" una patada teológica de despeje*, ceder a fin de salvar una doctrina apreciada, pero defectuosa.

Sí, hay lenguaje antropomórfico en la Biblia, el uso de atributos humanos para describir a Dios. Por ejemplo, hay referencias a las manos de Dios, sus ojos, brazos, incluso plumas (¿acaso no quiere decir que la Biblia usa lenguaje aviomórfico?), pero éstos se refieren a "partes del cuerpo". Dios es espíritu, y no tiene manos, brazos, ojos, en el sentido humano.

Pero cuando la Biblia habla de Dios que se arrepiente, cambia de parecer, no está hablando de partes del cuerpo, sino de la elección de un agente moral libre, Dios. Debemos aceptar la idea que la elección moral de Dios "arrepentirse" ha sido expresada con exactitud en la Biblia, o nos enfrentamos al dilema de decir que ninguna acción moral de Dios se expresa con exactitud. Nadie podría decir, entonces, que la Biblia no dice que él ama al mundo, sino que es lenguaje antropomórfico también.

Pero ¿qué de Números. 23:19? ¿Cómo explico la negación aparente de la inmutabilidad de Dios? En este asunto, donde la escritura habla de que Dios cambia de parecer, la inmutabilidad, el no cambiar de Dios, es, yo creo, una pista falsa. En su lugar, Dios ha dado conocimiento directo sobre él que cambia de parecer, se arrepiente.

Yo creo que lo primero que debemos buscar, en la escritura, cuando se estudia un tema, es la declaración directa de Dios sobre ese tema. No una inferencia, no una doctrina basada en una inferencia, sino una declaración directa de Dios. En este asunto, ¿acaso dice Dios que nunca cambia de parecer, o acaso dice que sí cambia de parecer? Si así es, ¿por qué? Afortunadamente, Dios nos da una declaración directa sobre si se arrepiente o no, sobre cambiar de parecer. Esto es en Jeremías 18:7-10. Aquí Dios le dice a Jeremías:

En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar. Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.

Aquí está Dios dando a Jeremías sus operaciones básicas, su método de hacer cosas. Esta declaración de Dios nos da sus pronunciamientos en cuanto a cambiar o no de parecer y sobre qué bases. Y está en mantener este principio en el carácter de Dios que los profetas hicieron sus llamados a las naciones de Israel y Judá de volverse a Dios.

En Jeremías 26:3 y 13, el profeta muestra a Dios tratando de convencer a Judá de volverse de sus malos caminos y obedecerle a él. Si lo hacen, Dios se "arrepentirá" del juicio que va a mandarles.

Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras. Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.

Joel hace la misma solicitud, en Joel 2:13-14:

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?

Es esta disposición a "arrepentirse", cambiar de parecer, la que temía Jonás. La disposición de Dios de cambiar de parecer y perdonar a quienes se volvieran a él fue exactamente la razón por la que Jonás huyó. Jonás 4:2:

Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.

Fue debido a esa faceta del carácter de Dios que Moisés fue capaz de interceder por la desobediencia de Israel. Ex 32:12:

¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.

Y en el cántico de Moisés, es dada su intercesión de nuevo (Sal. 90:13): Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo? Y aplácate** para con tus siervos.

Una buena prueba de cualquier enseñanza es ver si la Biblia muestra a Dios actuando según la enseñanza. ¿Muestra la Biblia a Dios "arrepintiéndose", cambiando de parecer? Ustedes juzguen: En respuesta directa a la oración de Moisés: Ex. 32:14 - Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.

En el tiempo de los jueces, aquí está un resumen del trato de Dios con Israel (Jue. 2:18);

Y cuando Jehová les suscitaba jueces, Jehová era con el juez, y librábalos de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez: porque Jehová se arrepentía por sus gemidos á causa de los que los oprimían y afligían (RVA).

Cuando David pecó por realizar un censo, y Dios empezó a castigar el reino (2 S. 24:16):

Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.

El salmista da cuenta de la operación de Dios en la historia de Israel en Sal. 106:45: Y se acordaba de su pacto con ellos, Y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.

Otro Salmo relata la operación de Dios en la historia de Israel: Sal. 135:14 -Porque juzgará Jehová su pueblo, Y arrepentiráse sobre sus siervos (RVA).

Jeremías recuerda a Judá de las interacciones de Dios durante el tiempo de Ezequías (Jer. 26:19):

¿Acaso lo mataron Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿No temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos, pues, nosotros tan gran mal contra nuestras almas?

Después de la caída de Judá, Jeremías ha recibido una palabra de Dios para quienes fueron dejados (Jer. 42:10):

Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho.

Oseas dice de los lazos emocionales de Dios a Israel, y cómo desea arrepentirse (Os. 11:8):

“¿Cómo he de dejarte, oh Efraín? ¿Cómo he de entregarte, oh Israel? ¿Cómo podré hacerte como a Adma o ponerte como a Zeboím? Mi corazón se revuelve dentro de mí; se inflama mi compasión***.

Y Amós le dice a Israel sobre cómo Dios cambió dos veces de parecer y no trajo juicio sobre ellos. Les dice que puede ser que no sean tan afortunados de nuevo. Amós 7:3, 6 Se arrepintió Jehová de esto: No será, dijo Jehová.

El Complete Expository Dictionary of Old and New Testament Words (El diccionario expositorio de palabras del Antiguo y Nuevo Testamentos) de Vine, (Thomas Nelson, 1985), en la p. 202, indica que hay momentos cuando Dios dice que alguien ha ido muy lejos para que se arrepienta, y Dios "no tenía opción más que implementar su juicio". Hay cinco de esos versículos en el Antiguo Testamento:

1. Jer. 4:28: Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello.
2. Jer. 15:6: Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.
3. Ez. 24:14: Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.
4. Os. 13:14: De la mano del sepulcro los redimiré, librarélos de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos (RVA).
5. Zac. 8:14: Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jehová de los ejércitos, y no me arrepentí...

¿Acaso estos cinco versículos niegan el principio que Dios da en Jer. 18? No, demuestran el aspecto negativo de ese principio. Dios dijo que si una nación se alejaba de él, "se arrepentiría", cambiaría de parecer sobre las bendiciones que planeaba enviar, en su lugar traería juicio.

Yo diría, antes que nada, ¿qué contradicciones? Yo no creo que haya ninguna contradicción, y yo no creo que tengamos que hacer una patada de despeje para cualquier supuesto "lenguaje antropológico". Sí, hay versículos,  para los cuales  algunas personas recurren a fin de  apoyar su doctrina deficiente, que dicen que Dios no cambiará de parecer, pero yo creo que un estudio exhaustivo de la Biblia, un análisis del contexto de estos versículos, completamente demostrará que no hay ninguna contradicción entre el principio que Dios describió en Jeremías 18.

Instancia #1 - Números 23:19

Éste es un versículo que muy seguido se usa para decir que Dios es inmutable y que no puede cambiar de parecer.

Aquí está el versículo:

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Y sí, dice que no es hijo de hombre para que se arrepienta, pero un análisis de cerca del contexto de este versículo demostrará que Dios no está contradiciendo Jeremías 18, ni está dando una declaración amplia y general, como en Jeremías.

¿Cuál es el contexto histórico de este versículo? Moisés está llevando a Israel por Moab, y Balac trata de hacer que el profeta Balán maldiga a Israel por él. Dios pronuncia este oráculo a través de él:

Entonces él tomó su parábola, y dijo: Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; Escucha mis palabras, hijo de Zipor: Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él. Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: !!Lo que ha hecho Dios! He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos. (Números 23:18-24 )

Moisés está llevando a Israel a Palestina, en cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham, alrededor de 400 años antes. Prometió a los patriarcas en su pacto con ellos que sus descendientes tomarían posesión de la tierra. Y ahora, Balac, está tratando de conseguir un oráculo de Dios para cambiar eso, pero Dios, hablando a través de Balaam, le dice a Balac que ninguna adivinación (v.23) va a cambiar eso. Dios ha hecho un pacto con la nación de Israel, y va a cumplirlo ahora. Está resuelto y no va a cambiar.

Lo que tenemos aquí es una promesa específica a la que se refiere aquí, y es una regla válida de interpretación escritural que eventos específicos no toman el lugar de los principios generales de Dios para tratar con la humanidad.

Ese versículo no dice que Dios nunca cambia de parecer. Solamente dice que Dios no va cambiar de parecer en esa situación, está decidido.

Instancia #2 - 1 S. 15:29

En esta situación, Saúl repetidamente ha desobedecido a Dios, y Dios ha rechazado a Saúl como rey de Israel. Samuel le dice a Saúl este mensaje y se vuelve para irse, pero en tanto lo hace, Saúl agarra el manto de Samuel, se rasga y le pide que esté con él ante el pueblo, para que nadie sepa que ha sido rechazado. Samuel le dice:

Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta (2 S. 15:28-29).

¿Acaso está Samuel, en ese contexto, diciendo que, como un principio, Dios nunca cambia de parecer? No, porque tenemos esto en el mismo capítulo:

Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel (1 S. 15:35).

Entonces, ¿qué está diciendo Samuel? Que las súplicas de Saúl no son buenas, que sus lágrimas de arrepentimiento no moverán a Dios. Dios ha decidido más allá de cualquier cambio de parecer de él que Saúl ya no más sea rey de Israel. De nuevo, tenemos una palabra específica que no invalida el principio general dado en Jeremías 18.

Instancia #3 - Sal. 89:34

No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

Éste incluso no dice que Dios no cambiará de parecer, sino se recurre con frecuencia para demostrar que la Palabra de Dios, una vez dada, es inalterable. Dios aquí dice que no alterará su pacto con David. Ésta es una promesa específica a un individuo específico, y no invalida las declaraciones generales que Dios hizo en Jeremías 18.

Instancia #4 - Sal. 110:4

Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec.

¡¡¡Ésta está fácil!!! ¿Para quién se hizo esta promesa? donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec, He. 6:20. Ésta, de nuevo, es una promesa específica, no una declaración de principio general, entonces, de nuevo, esto no invalida las declaraciones de Dios en Jeremías 18.

Instancia #5 - Ez. 24:14

En esta última instancia, Ezequiel está en Babilonia, y en una fecha específica, recibe una orden de Dios. Va a hervir una olla de agua con carne y huesos frente a todos como una parábola visual de que Dios está finalmente trayendo juicio sobre Jerusalén. Le dice a Ezequiel que el rey de Babilonia, ese mero día, en Judá, puso sitio a la ciudad de Jerusalén.

En el v. 14, Ezequiel escribe:

Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.

Dios dice que no se arrepentirá, que no cambiará de parecer, pero ¿es esto una declaración general o una decisión específica? Dios está diciendo que el juicio final y la caída de Jerusalén ha acontecido, y que no hay vuelta atrás. No cambiará de parecer sobre eso, sino permitirá a Nabucodonosor destruir Jerusalén. Fini. Fin. Ningún aplazamiento. Ésta no es ninguna declaración general de que Dios nunca cambiará de parecer, sino una declaración sobre una situación específica.

Ahí lo tienen. Yo no creo que haya alguna contradicción en las escrituras, y uno no necesita recurrir a una patada débil de despeje para algún supuesto "lenguaje antropológico", para mostrar que Dios quiso decir lo que dijo, cuando dijo que cambia de parecer.

La escritura hace una declaración directa, en Jeremías 18, no formulada en "lenguaje antropológico", que Dios cambia, ciertamente, de parecer. La escritura también demuestra que Dios opera de acuerdo con esta declaración. La escritura no tiene un principio que se contradice para falsear esta enseñanza. En su caso, la enseñanza es válida, y no es herética, ya que está de acuerdo con la escritura.

Yo creo que he demostrado que la declaración de Dios de su disponibilidad para cambiar de parecer, y sus acciones en concordancia con este principio, no están en conflicto con las declaraciones donde Dios dijo que no cambiaría de parecer. En estas cinco instancias, Dios está actuando para mantener este principio, cumplir sus planes y promesas.

Yo creo que si se toma el tiempo para leer las escrituras que he dado, en contexto, se verá la validez de la enseñanza.

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