¿Qué sabemos de la influencia
o filosofía en los conceptos de la Iglesia
de la omnisciencia y ser de Dios
a la luz de la Biblia?
de Gordon C. Olson
Col. 2:8: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas..."
En nuestra consideración de lo que sabemos además de la revelación bíblica, ponderamos los anhelos de nuestras mentes como es expresado por el salmista, "Dame entendimiento, y viviré" (119:144). Concluimos que un Dios que había manifestado tales planes increíbles en la creación del universo y del hombre ciertamente proporciona a éste información con autoridad sobre el diseño completo y la relación de las cosas. Estas muchas explicaciones de Dios tendrían que ser en un lenguaje que el hombre pudiera entender. Entonces, estuvimos enfrente de las promesas, la historia extraordinaria, las afirmaciones de la Biblia, y vimos que era un libro único y que daba cada evidencia del cumplimiento de las expectativas deseadas de nuestras mentes por la verdad. Felizmente, por tanto, fuimos a sus páginas y hemos estado leyendo de sus tesoros los misterios referentes a la Deidad. Enteramente somos dependientes de sus revelaciones para nuestro conocimiento de los detalles del mundo no visto. Es nuestro libro de consulta. En él sólo debemos fijarnos.
I. Entonces, la iglesia apostólica de Cristo consideró la Biblia y su verdad. Sócrates ha sido considerado como "el padre de la filosofía". Dio ímpetu a un espíritu de indagación y un método de buscar la verdad durante la última parte del siglo V a.C. Su alumno Platón elaboró una filosofía bajo su influencia aproximadamente 400 años antes de la era apostólica, su obra había sido continuada por Aristóteles, su alumno de 20 años. La filosofía griega era conocida por algunos dirigentes en la iglesia primitiva, notablemente el Apóstol Pablo, quien fue criado en un ambiente de gentiles. Sin embargo, escribió que se propuso "no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado", 1 Co.2:2. Ésta es otra forma de decir que había plenamente decidido permanecer en la verdad bíblica, centrada en la muerte de Jesús por los pecados de todo el mundo. Esto es exactamente donde la Iglesia de Cristo debió siempre haber permanecido. Dios sabía lo que estaba haciendo cuando nos dio la Biblia, y por tanto, sus revelaciones deben ser suficientes. Pablo se regocijó en el concepto que en Cristo "están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento", Col. 2:3. Escribió esto confinado en una prisión hacia el fin de su ministerio apasionado. En este contacto amplio con la filosofía griega, en ningún sentido se le iba a dar un lugar a un lado de los tesoros revelados de Dios. Los filósofos dijeron muchas verdades nobles, ciertamente bajo la influencia de los escritos del Antiguo Testamento, pero también se incubaron muchas teorías, y por tanto, no podían verse como una autoridad final. La Biblia podía con sus libros del Nuevo Testamento que salieron de la pluma de sus escritores inspirados, y esto es lo que hizo la iglesia apostólica. Sus enemigos dijeron alguna vez: "Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá", Hch. 17:6. Debió haber sido el concepto bíblico simple de la verdad, como fue energizado por el Espíritu Santo, que fue responsable de este resultado fenomenal, incluso como dijo Jesús: "la verdad os hará libres", Jn. 8:32. ¿Por qué no estuvo satisfecha la iglesia de permanecer en este entendimiento simple de las cosas divinas? La confusión teológica de la iglesia debe permanecer en el misterio de las eras. Una parálisis e impotencia se puso, que ha grandemente prevalecido en los anales de la historia hasta nuestros días.
II. La Biblia fue dada con la intención de entenderse plenamente. El Nuevo Testamento fue escrito en el griego coloquial de la gente común, no en el griego clásico de los eruditos. El significado más obvio es aquel que se intenta. No nos vamos a volver misteriosos y dar interpretaciones largas y complicadas de declaraciones simples. Comentarios largos sobre afirmaciones simples están fuera de lugar y son innecesarios. La palabra simple de Dios debe ser suficiente. Deducciones de sentido común fueron para depender de ellas. Por ejemplo, Pablo hizo una declaración exhaustiva en Hechos 17:30-31. El hecho de que Dios lo ordena "con justicia" debe por siempre resolver el asunto de la libertad de la voluntad del hombre. Éste es capaz de arrepentirse, o Dios no se lo hubiera ordenado, bajo el dolor de muerte eterna por no hacerlo. ¡Qué complicaciones se hubieran evitado en el último milenio y medio si esto hubiese sido escuchado!
III. Los primeros padres de la iglesia pusieron mucha atención al campo de la filosofía. La palabra "filosofía" simplemente significa amor por la sabiduría, y es generalmente aplicada a aquellos que investigan los hechos y principios de la realidad y la naturaleza humana desde un punto de vista humano e intelectual. Es básicamente una elevación de la mente humana al lugar de autoridad suprema, y generalmente se ha intentado ir más allá de lo que el hombre es capaz de comprender. Intenta colocar teoría sobre teoría y así deduce los misterios de lo desconocido. El Apóstol Pablo escribió una palabra de advertencia sobre las maniobras de la filosofía en Col. 2:8, pero algunos de los dirigentes posteriores no la escucharon muy bien.
Justino el Mártir (alrededor de 100-165) fue un admirador entusiasta de Platón antes de su conversión, y mientras consideraba su nueva fe encontrada en Cristo como suprema, consideró el platonismo como una etapa preliminar al cristianismo. Sin duda ejerció una influencia a favor del enfoque filosófico, aunque no pudo haber llegado muy lejos.
Clemente de Alejandría (alrededor de 150-220) llamó la filosofía "un tipo de disciplina preliminar para quienes vivieron antes de la venida de Cristo ... quizá podemos decir que fue dada a los griegos con este objetivo especial, pues la filosofía era para los griegos lo que la ley para los judíos, --un maestro para llevarlos a Cristo". Errores y corrupción empezaron a entrar en la iglesia más y más. Se ha escrito: "hay muchas imperfecciones en el platonismo: su idea estrecha del pecado, su noción de la materia como origen del mal, su ignorancia de la expiación y gracia, su tono frecuente de incertidumbre, etc., pero sus excelencias son muchas y grandiosas".
Orígenes (185?-254?) de Alejandría escribió alrededor de 250 d.C. el primer tratado sistemático de teología cristiana. "Buscó crear, con la ayuda de la filosofía de su tiempo, una ciencia de la doctrina cristiana, cuya estructura sistemática debía ser igual a los sistemas de los filósofos". Cierta y grandemente impulsó la tendencia de la especulación teológica, y ha sido considerado grandemente estar en error en varios puntos doctrinales importantes, particularmente en la persona de Cristo y sus especulaciones sobre la Trinidad. Desarrolló la forma alegórica de interpretación en gran medida con toda su vaguedad, o el sistema de interpretación que considera las declaraciones de la escritura como involucrando significado misterioso en vez de hechos simplemente establecidos. Esto abrió la puerta a casi cualquier tipo de interpretaciones visionarias, y llevó a una búsqueda interminable de significados ocultos, en vez de la aceptación del significado más obvio.
IV. En 313 d.C. Constantino y su emperador asociado Licinio concedieron a la Iglesia cristiana la libertad de culto. Tan tarde como de 303 a 305 d.C., se habían hecho intentos determinados para acabar con la iglesia mediante terrible persecución. Se dice que "el número de mártires que produjo fue mayor que todos los hombres que murieron por la fe en Jesucristo desde el comienzo hasta el año 300". El cristianismo ahora fue favorecido por el estado, con el emperador, un miembro profeso. Para 380 el cristianismo se había vuelto la religión exclusiva del estado. Cualquiera que tuviera otra religión era sujeto de castigo. La mayoría de la población del Imperio se volvió miembro de la Iglesia. La gran mayoría no tenía el nacimiento espiritual vivaz en el que la iglesia del Nuevo Testamento insistía. Tenía que tener un clero establecido que se especializalaba en la educación teológica especulativa. No tenía la predicación simple del Evangelio "con el Espíritu Santo enviado desde el cielo", del que Pedro habló. La formalidad del culto tomó el lugar del gozo espiritual real y culto de corazón. ¿Nos sorprenderemos por el gran flujo de especulación intelectual que fue promovido durante ese periodo?
Los predicadores en su mayoría no se inclinaron por los corazones reconciliadores de los pecadores con el Dios viviente mediante la expiación simple de Cristo. Se inclinaron para pacificar las mentes de los hombres con deducciones sorprendentes. La iglesia primitiva no intentó obrar hacia los misterios no revelados de Dios, sino aceptaba sin reparos los conceptos sencillos de la Biblia. Ésta era su guía --no la filosofía ni las declaraciones filosóficas. Cualquiera que emprenda revisar los intentos interminables para formular la doctrina inescrutable de la Trinidad, y la interrelación de sus personalidades, puede ver por sí mismo cuán lejos fueron. Un artículo técnico fue recientemente escrito bajo el título intrigante: "Hip Boots for the River of Words,"(Botas de cadera para el río de palabras), y ciertamente necesitamos "botas de cadera" para deambular por el maniobrar de las mentes de los hombres cuando ellos debieron haber estado satisfechos con declaraciones simples de la verdad bíblica.
Esta curiosidad incansable empezó a alterar los atributos naturales de Dios. Hemos visto desde algunos pasajes representativos sobre el tema que la Biblia presenta a la Deidad como personalidades vivientes que están inseparablemente conectadas con el tiempo. La personalidad es el equipamiento para hacer algo. Hacer cualquier cosa involucra sucesión. Es un proceso de poner un pensamiento tras otro, una acción tras otra, una reacción tras otra. No podemos formar cualquier concepto de la personalidad que no tenga el área del tiempo para operar. Somos creados a la imagen de Dios según la declaración de la Biblia, y tenemos derecho a entender esto tanto como el funcionamiento de las personalidades de Dios, pero así describe la Biblia el ser de Dios en afirmaciones sencillas. Nuestra sola autoridad, la Biblia, la única clase para las certezas del mundo desconocido, los retratos de Dios como que vive en el tiempo, como que tiene sucesiones, como que tiene un pasado, presente y futuro, como que tiene pensamiento y actuación, como ahora que piensa y actúa, y como que planea actividad futura. ¿Dónde está la afirmación clara de lo contrario? Si Dios no puede ejercer gran inteligencia y formar hoy una nueva decisión que no había formado antes, ¿qué derecho tenemos para decir que pudo haberla tomado alguna vez? Esto es el mero significado de la oración.
Confesamos nuestros pecados con gran humildad, y somos dirigidos por fe a la cruz de Cristo que podemos ser perdonados hoy, en este momento. En tanto Dios nos perdona, es movido con compasión y, como resultado, llena nuestros corazones de bendición. Esto es gracia. Cuando en la aflicción buscamos a Dios para que considere nuestra situación y conceda ayuda en nuestra hora presente, es con expectativa que activamente nos verá y tomará acción según la promesa. Cuando en los esfuerzos de arrepentimiento la voluntad parece tan trágicamente libre e inestable, y estamos conscientes que sostenemos el destino de nuestra elección en nuestras manos, los teólogos han especulado que esto no es así, que todo está en realidad fijo, que somos engañados en nuestras conciencias de la libertad y terrible responsabilidad, que cada acción que tomemos por la eternidad es ahora una fijeza e infaliblemente sabido por Dios, y siempre ha sido así. Y aquí está la incompatibilidad total. Aunque el futuro está absolutamente fijo, se dice, en este momento somos vistos dentro de los confines del cielo o infierno, podemos no obstante manifestar nuestra libertad y cambiar este destino fijo, aunque Dios, quien supuestamente no vive en el tiempo, lo ve con anticipación como una certeza. Algunos van más allá, como lo hizo Agustín a inicios del siglo V, afirmando que Dios sabe cada evento que va a suceder simplemente porque él es la causa de cada evento tal. Y sin embargo, lo bastante sorprendente, ¡el hombre es supuestamente responsable por cada evento del que Dios lo induce a él para que acontezca! Augustín (354-430) fue obispo de Hipona (396-430) en el Norte de África, y tuvo su gran controversia con Pelagio, de quien el semi-pelagianismo surgió como que parecía ser la postura más bíblica. Dios se mueve en el hombre hacia la santidad y obediencia, pero al hombre se la ha dado el poder por virtud de su creación a la imagen de Dios para frustrar la voluntad y propósito de Dios. Es el poder de la elección contraria, a la que puede responsabilizarse por el mundo trágico de contienda acerca de nosotros en la presencia de un Dios bueno y recto.
Abandonando el significado obvio, simple y consciente del libre albedrío, los teólogos se volvieron minuciosos en cuanto a que esta conciencia de uno mismo no era después de todo engañosa. En conexión con sus teorías sobre la existencia de Dios, afirmaron que el futuro no involucraba incertidumbes o contingencias. Y sin embargo, no íbamos a creer en el hado --¡ciertamente sin hado!
La especulación teológica también ha producido un concepto de Dios para la propia creación de ellos. Han importado de las especulaciones minuciosas de la filosofía, y el concepto de infinito en matemáticas, ideas que ellos han aplicado para Dios. Han construido un Dios que es llamado "eterno ahora", o que vive todo a la vez en el pasado, presente y futuro, o que está por encima del tiempo. Se supone que Dios es capaz de moverse en el terreno del tiempo en cualquier momento y realizar actos en el tiempo sin que el tiempo sea vital para su existencia, y luego de nuevo se vuelva intemporal. Se supone que Dios sabe cada acción que alguna vez tomará por toda la eternidad, y siempre se supone que ha sabido eso, y sin embargo se supone que ha tomado la decisión "hagamos al hombre", etc. Si Dios no puede tener un pensamiento nuevo ahora, como resultado de tomar una decisión nueva en este momento, ¿qué derecho tenemos de pensar que pudimos alguna vez tener un pensamiento nuevo o tomar una decisión nueva?
Entonces, sobre estas teorías de Dios y el hombre, no sólo es el hombre un sujeto del hado, sino Dios mismo es también un sujeto del hado. Ciertamente, me gustaría una investigación sistemática y continua de la Biblia que salga con evidencia de estas ideas tremendas, tomando el lenguaje bíblico sin reparos como Dios intentó que nosotros la tomáramos. Si este pensamiento ha sido complicado, recordemos que no es la Biblia la que es responsable, sino el efecto de bola de nieve que rueda, llevando consigo las maniobras filosóficas de siglos. Pongámoslo a prueba con la Palabra del Dios viviente. Ahí, felizmente, nos libramos de estas complejidades y encontramos a un Dios que tiene cualidades simples de personalidad. Aunque mucho más allá de toda palabra en inteligencia y poder, trata de convencer a los pecadores con gran compasión, "Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones..." Ez. 18:30-31.